No te olvides de lo principal | |
Mateo 16, 21-27. Tiempo Ordinario. "¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si al final pierde su alma?" | |
Desde entonces comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos que él debía ir a Jerusalén y sufrir mucho de parte de los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, y ser matado y resucitar al tercer día. Tomándole aparte Pedro, se puso a reprenderle diciendo: «¡Lejos de ti, Señor! ¡De ningún modo te sucederá eso!» Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: «¡Quítate de mi vista, Satanás! ¡Escándalo eres para mí, porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres! Entonces dijo Jesús a sus discípulos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá, pero quien pierda su vida por mí, la encontrará. Pues ¿de qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida? O ¿qué puede dar el hombre a cambio de su vida? «Porque el Hijo del hombre ha de venir en la gloria de su Padre, con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno según su conducta. Oración preparatoria Jesús, hoy comienzo mi oración pidiendo perdón por las veces en que te he traicionado, por miedo, por debilidad, por indiferencia. Confío en que esta oración me lleve a convertirme hoy un poco más a tu amor y a vivir con más generosidad. Petición Señor, dame tu gracia para seguirte fielmente, sin temor ni egoísmo. Meditación del Papa Benedicto XVI El relato del evangelista Mateo nos dice en primer lugar que el reconocimiento de la identidad de Jesús pronunciado por Simón en nombre de los Doce no proviene "de la carne y de la sangre", es decir, de su capacidad humana, sino de una particular revelación de Dios Padre. En cambio, inmediatamente después, cuando Jesús anuncia su pasión, muerte y resurrección, Simón Pedro reacciona precisamente a partir de la "carne y sangre": Él "se puso a increparlo: [Señor] eso no puede pasarte". Y Jesús, a su vez, le replicó: "Aléjate de mí, Satanás. Eres para mí piedra de tropiezo...". El discípulo que, por un don de Dios, puede llegar a ser roca firme, se manifiesta en su debilidad humana como lo que es: una piedra en el camino, una piedra con la que se puede tropezar. (Benedicto XVI, 29 de junio de 2012). Reflexión Se cuenta que el famoso escritor católico francés, Julien Green (1900-1998), dimitió de uno de los escaños más ambicionados de la nación, la Academia de Francia. Y así justificó su decisión en una carta escrita a su amigo Tassani un año antes de morir: “He dejado la Academia porque me era ya insoportable y no tenía nada que hacer allí, y me siento ahora mucho más libre. ¿Acaso llegaremos al Paraíso bordados de medallas y de títulos? Afortunadamente, no”. Muchas veces, absortos por tantas preocupaciones e inquietudes, nos olvidamos de las cosas verdaderamente esenciales de la vida y perdemos a menudo la brújula y el sentido de nuestra existencia. Hacemos muchas cosas y nos afanamos en una y mil actividades sin reparar en el porqué o para qué de todo aquello. Nos sucede lo que le ocurrió a un brillante general –también francés– que, estando en una reunión familiar, relataba dramáticas hazañas de su expedición en Marruecos. De pronto, una sobrinita, que seguía llena de admiración los relatos de su tío, le pone una de sus manitas sobre las rodillas, y le pregunta: "Tío, has hecho cosas maravillosas por Francia. Y por Dios, ¿qué has hecho?" El gran general se quedó sin palabras ante la pregunta inocente de una pequeña y pasó toda aquella tarde pensativo. ¡No había hecho absolutamente nada por Dios! Al poco tiempo dejó la carrera militar y se consagró al servicio de Dios y de los demás. Había nacido un gran misionero y un futuro santo: Charles de Foucauld. En el Evangelio de hoy, nuestro Señor nos dirige una pregunta sumamente importante y trascendental; más aún, de la respuesta que demos a ese interrogante depende el sentido y el futuro de nuestra misma existencia: "¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si al final pierde su alma? ¿O qué podrá dar para recobrarla?". Es ésta una de las preguntas que atraviesan de polo a polo la historia de la humanidad y ante la cual nadie puede quedar indiferente. ¿Qué has hecho tú por Cristo hasta el día de hoy?... Se cuenta que el gran general romano Julio César, cuando desembarcó con su ejército en Cádiz, reparó en una estatua de Alejandro Magno y que, al verla, se conmovió y se echó a llorar amargamente. Sus generales quedaron consternados. Y César, mirando su asombro, les dijo: "Lloro porque, a mi edad, Alejandro era ya señor de la mayor parte del mundo, y yo todavía no he hecho nada". Y tú, ¿qué has hecho por Dios a tu edad? Por favor, no sigas leyendo sin dar una respuesta adecuada a esta pregunta. Sé valiente y afróntala ante tu propia conciencia. ¿Sabías que la vida de muchos santos y misioneros ha dependido de la respuesta que han dado a esta pregunta? Cristo te cuestiona hoy a ti, directamente, querido amigo, amiga: ¿De qué te va a servir ganar el mundo entero con placeres, poderes, lujos y vanidades, con dineros, bailes y fiestas superficiales si al final pierdes tu alma o te quedas sin lo más importante y esencial? Y para ti, ¿qué es lo más importante? Te voy a contar otra breve historia. Una pobre mujer, con su hijo pequeño en brazos, pasaba delante de una caverna, cuando escuchó una voz misteriosa que desde dentro le decía: "Entra y toma todo lo que quieras, pero no te olvides de lo principal. Una vez que salgas, la puerta se cerrará para siempre. Por lo tanto, aprovecha la oportunidad, pero no te olvides de lo más importante..." La mujer entró toda temblorosa en la caverna y encontró allí mucho oro y diamantes. Entonces, fascinada por las joyas, puso al niño en el suelo y empezó a recoger, ansiosamente, todo lo que cabía en su delantal. De pronto, la voz misteriosa habló nuevamente: "Te quedan sólo cinco minutos". La mujer, afanada, continuaba recogiendo lo más que podía. Al fin, cargada de oro y de piedras preciosas, corrió y llegó presurosa a la entrada de la cueva cuando la puerta ya se estaba cerrando. En menos de un segundo se cerró. Y en ese momento se acordó de que su hijo se había quedado dentro... ¡La cueva estaba ya sellada para siempre! El gozo de la riqueza desapareció enseguida y la angustia y la desesperación la hicieron llorar amargamente. Lo mismo nos sucede a la mayoría de nosotros. ¡Tenemos unos cuantos años para vivir en este mundo, y casi siempre dejamos de lado lo principal! ¿Qué es lo principal en esta vida? Dios, tu vida de gracia, tus valores morales y espirituales, la familia, los hijos y la total armonía con Dios y con tu prójimo. Las riquezas y los placeres materiales nos suelen fascinar tanto; el trabajo y otras obligaciones secundarias nos absorben tan en demasía que lo principal siempre se queda a un lado... ¡Así agotamos nuestra vida y olvidamos lo esencial! Propósito Nunca te olvides de la enseñanza que nuestro Señor te da el día de hoy: "¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si al final pierde su alma?". Recuerda que la vida pasa demasiado rápido y que la muerte nos llega de sorpresa, inesperadamente. Cuando la puerta de esta vida se cierra para nosotros, de nada valdrán las lamentaciones.... Piensa en esto por un momento y no pases de largo ante esta llamada de Dios.....¡¡Pon, desde ahora mismo, manos a la obra!! |
domingo, 31 de agosto de 2014
Evangelio del dia domingo 31 de agosto 2014
Santo del dia 31 de agosto: Ramón Nonato, Santo
Cardenal, 31 de agosto | |||
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Lecturas del dia domingo 31 de agosto 2014
Lecturas de hoy Domingo 22º del Tiempo Ordinario - Ciclo A
Primera lectura
Lectura del libro de Jeremías (20,7-9):
Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir; me forzaste y me pudiste. Yo era el hazmerreir todo el día, todos se burlaban de mí. Siempre que hablo tengo que gritar: «Violencia», proclamando: «Destrucción.» La palabra del Señor se volvió para mí oprobio y desprecio todo el día. Me dije: «No me acordaré de él, no hablaré más en su nombre»; pero ella era en mis entrañas fuego ardiente, encerrado en los huesos; intentaba contenerlo, y no podía.
Palabra de Dios
Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir; me forzaste y me pudiste. Yo era el hazmerreir todo el día, todos se burlaban de mí. Siempre que hablo tengo que gritar: «Violencia», proclamando: «Destrucción.» La palabra del Señor se volvió para mí oprobio y desprecio todo el día. Me dije: «No me acordaré de él, no hablaré más en su nombre»; pero ella era en mis entrañas fuego ardiente, encerrado en los huesos; intentaba contenerlo, y no podía.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 62
R/. Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío
Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.R/.
¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios. R/.
Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca,
y mis labios te alabarán jubilosos. R/.
Porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene. R/.
R/. Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío
Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.R/.
¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios. R/.
Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca,
y mis labios te alabarán jubilosos. R/.
Porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene. R/.
Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (12,1-2):
Os exhorto, hermanos, por la misericordia de Dios, a presentar vuestros cuerpos como hostia viva, santa, agradable a Dios; éste es vuestro culto razonable. Y no os ajustéis a este mundo, sino transformaos por la renovación de la mente, para que sepáis discernir lo que es la voluntad de Dios, lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto.
Palabra de Dios
Os exhorto, hermanos, por la misericordia de Dios, a presentar vuestros cuerpos como hostia viva, santa, agradable a Dios; éste es vuestro culto razonable. Y no os ajustéis a este mundo, sino transformaos por la renovación de la mente, para que sepáis discernir lo que es la voluntad de Dios, lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto.
Palabra de Dios
Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (16,21-27):
En aquel tiempo, empezó Jesús a explicar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día.
Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo: «¡No lo permita Dios, Señor! Eso no puede pasarte.»
Jesús se volvió y dijo a Pedro: «Quítate de mi vista, Satanás, que me haces tropezar; tú piensas corno los hombres, no como Dios.»
Entonces dijo Jesús a sus discípulos: «El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Si uno quiere salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí la encontrará. ¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida? ¿O qué podrá dar para recobrarla? Porque el Hijo del hombre vendrá entre sus ángeles, con la gloria de su Padre, y entonces pagará a cada uno según su conducta.»
Palabra del Señor
En aquel tiempo, empezó Jesús a explicar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día.
Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo: «¡No lo permita Dios, Señor! Eso no puede pasarte.»
Jesús se volvió y dijo a Pedro: «Quítate de mi vista, Satanás, que me haces tropezar; tú piensas corno los hombres, no como Dios.»
Entonces dijo Jesús a sus discípulos: «El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Si uno quiere salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí la encontrará. ¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida? ¿O qué podrá dar para recobrarla? Porque el Hijo del hombre vendrá entre sus ángeles, con la gloria de su Padre, y entonces pagará a cada uno según su conducta.»
Palabra del Señor
sábado, 30 de agosto de 2014
Evangelio del dia sábado 30 de agosto 2014
El tesoro y la perla | |
Mateo 13, 44-46. Fiesta Sta. Rosa de Lima. El problema no es buscar el tesoro, sino saber dónde se encuentran los tesoros que Dios ha preparado para nuestra vida. | |
En aquel tiempo dijo Jesús a la gente: El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder, y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. El Reino de los Cielos se parece también a un comerciante en perlas finas, que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra. Oración introductoria Jesús, Tú eres mi mayor tesoro. Mi vida sin Ti no vale ni sirve para nada. Permite que sepa darte el cien por ciento de este tiempo de oración. Que nada ni nadie interrumpa este diálogo que creo y espero tener con Quien tanto me ama. Petición Dios mío, dame la gracia de amarte más este día. Meditación del Papa Francisco "El misionero está convencido de que existe ya en las personas y en los pueblos, por la acción del Espíritu, una espera, aunque sea inconsciente, por conocer la verdad sobre Dios, sobre el hombre, sobre el camino que lleva a la liberación del pecado y de la muerte. El entusiasmo por anunciar a Cristo deriva de la convicción de responder a esta esperanza". El entusiasmo evangelizador se fundamenta en esta convicción. Tenemos un tesoro de vida y de amor que es lo que no puede engañar, el mensaje que no puede manipular ni desilusionar. Es una respuesta que cae en lo más hondo del ser humano y que puede sostenerlo y elevarlo. Es la verdad que no pasa de moda porque es capaz de penetrar allí donde nada más puede llegar. Nuestra tristeza infinita sólo se cura con un infinito amor.(S.S. Francisco, exhortación apostólica Evangelii gaudium, n. 265). Reflexión Siempre me ha parecido lo más normal, que un hombre haga todo lo que está a su alcance para conseguir la perla o el tesoro más valioso del mundo. Eso fue lo que hizo Kalif. No tenía trabajo y los problemas económicos empezaban a ser cada vez más serios para su familia. Una noche, soñó que bajo el puente que unía la ciudad con el resto del valle, había un tesoro. De madrugada se levantó, fue al puente y comenzó a cavar. La policía le vio excavando y dudó de sus intenciones. El pobre Kalif, después de unos intentos por evitar la respuesta, se sinceró: hoy soñé que debajo del puente había un tesoro y por ello vine aquí. Uno de los policías con ironía le respondió: ¿cómo es posible que usted crea eso? Fíjese, hoy también soñé yo que debajo de la casa de un tal Kalif había un tesoro escondido. ¿Usted cree que me lo voy a creer?. Kalif calló, regresó a su casa, excavó y encontró el tesoro. El problema no es buscar el tesoro, sino saber dónde se encuentran los tesoros que Dios ha preparado para nuestra vida. ¿Cuáles son tus tesoros? ¿Consideras tu vida matrimonial y tus hijos, verdaderos tesoros o no te das cuenta del regalo que Dios te ha concedido, porque sólo sientes el cansancio y el sudor que produce el remover la tierra para disfrutar de ellos? ¿Alguna vez has experimentado el valor de la Santa Misa y de la confesión, o la pereza de levantarte unos minutos antes el domingo te lo han ocultado? Propósito No se puede amar lo que no se conoce, por eso, buscaré participar en alguna actividad formativa en torno a la Eucaristía. Diálogo con Cristo Gracias, Señor, por tu generosidad porque gratuitamente y sin ningún merito de mi parte me ofreces el tesoro de la Eucaristía y tu Palabra. No tengo que vender nada, sólo debo dejar a un lado todo lo que me pueda apartar de Ti. Ayúdame a ser santo al saber aprovechar cada minuto de la vida que me has regalado para crecer en el amor a Ti y a los demás. |
Santo del dia 30 de agosto: Pamaquio, Santo
Laico, 30 de agosto | |||
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Lecturas del dia sábado 30 de agosto 2014
Lecturas de hoy Sábado de la 21ª semana del Tiempo Ordinario
Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (1,26-31):
Fijaos en vuestra asamblea, no hay en ella muchos sabios en lo humano, ni muchos poderosos, ni muchos aristócratas; todo lo contrario, lo necio del mundo lo ha escogido Dios para humillar a los sabios, y lo débil del mundo lo ha escogido Dios para humillar el poder. Aún más, ha escogido la gente baja del mundo, lo despreciable, lo que no cuenta para anular a lo que cuenta, de modo que nadie pueda gloriarse en presencia del Señor. Por él vosotros sois en Cristo Jesús, en este Cristo que Dios ha hecho para nosotros sabiduría, justicia, santificación y redención. Y así –como dice la Escritura– «el que se gloríe, que se gloríe en el Señor.»
Palabra de Dios
Fijaos en vuestra asamblea, no hay en ella muchos sabios en lo humano, ni muchos poderosos, ni muchos aristócratas; todo lo contrario, lo necio del mundo lo ha escogido Dios para humillar a los sabios, y lo débil del mundo lo ha escogido Dios para humillar el poder. Aún más, ha escogido la gente baja del mundo, lo despreciable, lo que no cuenta para anular a lo que cuenta, de modo que nadie pueda gloriarse en presencia del Señor. Por él vosotros sois en Cristo Jesús, en este Cristo que Dios ha hecho para nosotros sabiduría, justicia, santificación y redención. Y así –como dice la Escritura– «el que se gloríe, que se gloríe en el Señor.»
Palabra de Dios
Salmo
Sal 32
R/. Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad
Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que él se escogió como heredad.
El Señor mira desde el cielo,
se fija en todos los hombres. R/.
Los ojos del Señor están puestos en sus fieles,
en los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre. R/.
Nosotros aguardamos al Señor:
él es nuestro auxilio y escudo;
con él se alegra nuestro corazón,
en su santo nombre confiamos. R/.
R/. Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad
Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que él se escogió como heredad.
El Señor mira desde el cielo,
se fija en todos los hombres. R/.
Los ojos del Señor están puestos en sus fieles,
en los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre. R/.
Nosotros aguardamos al Señor:
él es nuestro auxilio y escudo;
con él se alegra nuestro corazón,
en su santo nombre confiamos. R/.
Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (25,14-30):
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: «Un hombre que se iba al extranjero llamó a sus empleados y los dejó encargados de sus bienes: a uno le dejó cinco talentos de plata, a otro dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad; luego se marchó. El que recibió cinco talentos fue enseguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos. En cambio, el que recibió uno, hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor. Al cabo de mucho tiempo volvió el señor de aquellos empleados y se puso a ajustar cuentas con ellos. Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo: "Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco." Su señor le dijo: "Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor." Se acercó luego el que había recibido dos talentos y dijo: "Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos." Su señor le dijo: "Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor." Finalmente se acercó el que había recibido un talento y dijo: "Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces; tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo." El señor le respondió: "Eres un empleado negligente y holgazán; ¿con que sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues debías haber puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo mío con los intereses. Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez. Porque el que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese empleado inútil echadlo fuera, a las tinieblas, allí será el llanto y el rechinar de dientes."»
Palabra del Señor
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: «Un hombre que se iba al extranjero llamó a sus empleados y los dejó encargados de sus bienes: a uno le dejó cinco talentos de plata, a otro dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad; luego se marchó. El que recibió cinco talentos fue enseguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos. En cambio, el que recibió uno, hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor. Al cabo de mucho tiempo volvió el señor de aquellos empleados y se puso a ajustar cuentas con ellos. Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo: "Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco." Su señor le dijo: "Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor." Se acercó luego el que había recibido dos talentos y dijo: "Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos." Su señor le dijo: "Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor." Finalmente se acercó el que había recibido un talento y dijo: "Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces; tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo." El señor le respondió: "Eres un empleado negligente y holgazán; ¿con que sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues debías haber puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo mío con los intereses. Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez. Porque el que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese empleado inútil echadlo fuera, a las tinieblas, allí será el llanto y el rechinar de dientes."»
Palabra del Señor
viernes, 29 de agosto de 2014
Evangelio del dia viernes 29 de agosto 2014
Muerte de Juan Bautista | |
Marcos 6, 17-29. Martirio Juan Bautista. Vivir realmente la vida es haber cumplido la misión a la que hemos sido enviados. | |
En aquel tiempo, Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel encadenado. El motivo era que Herodes se había casado con Herodías, mujer de su hermano Felipe, y Juan le decía que no le era lícito tener la mujer de su hermano. Herodías aborrecía a Juan y quería quitarlo de en medio; no acababa de conseguirlo, porque Herodes respetaba a Juan, sabiendo que era un hombre honrado y santo, y lo defendía. En muchos asuntos seguía su parecer y lo escuchaba con gusto. La ocasión llegó cuando Herodes, por su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a sus oficiales y a la gente principal de Galilea. La hija de Herodías entró y danzó, gustando mucho a Herodes y a los convidados. El rey le dijo a la joven: Pídeme lo que quieras, que te lo doy. Y le juró: Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino. Ella salió a preguntarle a su madre: ¿qué le pido? La madre le contestó: La cabeza de Juan el Bautista. Entró ella enseguida, a toda prisa, se acercó al rey y le pidió: Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista. El rey se puso muy triste; pero por el juramento y los convidados no quiso desairarla. Enseguida le mandó a uno de su guardia que trajese la cabeza de Juan. Fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una bandeja y se la entregó a la joven; la joven se la entregó a su madre. Al enterarse sus discípulos, fueron a recoger el cadáver y lo enterraron. Oración introductoria Creo, Señor, en Ti. Eres mi Padre, me amas y me buscas en esta oración para que sepa moldear mi vida según tu Palabra. Que la luz y la fuerza de tu Espíritu Santo guíe mis actividades de este día para ser, como san Juan Bautista, un auténtico discípulo y misionero de tu amor. Petición Jesús, ayúdame a prestar hoy mucha atención para oír tu voz que me llama en mi conciencia. Meditación del Papa Francisco Juan se consagró totalmente a Dios y a su enviado, Jesús. Pero, al final, ¿qué sucedió? Murió por causa de la verdad, cuando denunció el adulterio del rey Herodes y Herodías. ¡Cuántas personas pagan a caro precio el compromiso por la verdad! Cuántos hombres rectos prefieren ir a contracorriente, con tal de no negar la voz de la conciencia, la voz de la verdad. Personas rectas, que no tienen miedo de ir a contracorriente. Y nosotros, no debemos tener miedo. Entre vosotros hay muchos jóvenes. A vosotros jóvenes os digo: No tengáis miedo de ir a contracorriente, cuando nos quieren robar la esperanza, cuando nos proponen estos valores que están pervertidos, valores como el alimento en mal estado, y cuando el alimento está en mal estado, nos hace mal. Estos valores nos hacen mal. ¡Debemos ir a contracorriente! Y vosotros jóvenes, sois los primeros: Id a contracorriente y tened este orgullo de ir precisamente a contracorriente. ¡Adelante, sed valientes e id a contracorriente! ¡Y estad orgullosos de hacerlo! Queridos amigos, acojamos con alegría esta palabra de Jesús. Es una norma de vida propuesta a todos. Que san Juan Bautista nos ayude a ponerla por obra. Por este camino nos precede, como siempre, nuestra Madre, María santísima: ella perdió su vida por Jesús, hasta la Cruz, y la recibió en plenitud, con toda la luz y la belleza de la Resurrección. Que María nos ayude a hacer cada vez más nuestra la lógica del Evangelio. (S.S. Francisco, 23 de junio de 2013) . Reflexión Todos mueren en esta vida, pero no todos la viven realmente. Vivir realmente la vida es haber cumplido la misión a la que hemos sido enviados cada uno de nosotros. Todos tenemos una misión que cumplir. ¿Lo sabías, verdad? Hoy celebramos el martirio de San Juan Bautista, quien proclamó la verdad y la venida de Jesucristo. No tuvo reparos en echarle en cara al mismo rey Herodes su conducta inmoral. Por eso fue encarcelado, porque esa verdad era dolorosa. Sin embargo, es extraño que Herodes no matase inmediatamente al Bautista. Sentía por Juan respeto y admiración. Sólo el miedo a quedar mal ante los invitados le llevó a ordenar un crimen como aquél. Todo esto nos puede servir para examinar nuestra coherencia. Somos cristianos bautizados, pero, ¿alguna vez lo hemos escondido? ¿nos da vergüenza serlo ante "ciertos invitados"? La misión del cristiano de hoy es dar testimonio de su fe. Debe anunciar la verdad del Evangelio a pesar de sentirse en minoría. Por eso hacen falta muchos como Juan el Bautista, dispuestos a dar la vida por defender la verdad. Defender la verdad puede ser salir en favor del Papa ante un ataque que escuchemos, o negarse, como médico, a eliminar la vida de un feto. Defender la verdad es oponerse al relativismo y escribir en los periódicos, si fuera necesario, cuando se ataquen los principios cristianos. Propósito Pedirle a Dios la valentía de Juan Bautista para defender mi fe cristiana y fidelidad a su Iglesia. Diálogo con Cristo Jesús, la vida que ofreces a tus seguidores no es una vida fácil. Es un estilo de vida que necesita el valor y la renuncia. Es una conquista del mundo que empieza cuando me venzo a mí mismo, por amor a Ti; porque tengo que dejar todo lo que me lleva al pecado. Por intercesión de san Juan Bautista te imploro la gracia de la fidelidad. |
Santo del dia 29 de agosto: Martirio Juan el Bautista, Santo
Martirio, 29 de agosto | |||
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Lecturas del dia viernes 29 de agosto 2014
Lecturas de hoy Martirio de San Juan Bautista
Primera lectura
Lectura del libro de Jeremías (1,17-19):
En aquellos días, recibí esta palabra del Señor: «Cíñete los lomos, ponte en pie y diles lo que yo te mando. No les tengas miedo, que si no, yo te meteré miedo de ellos. Mira; yo te convierto hoy en plaza fuerte, en columna de hierro, en muralla de bronce, frente a todo el país: frente a los reyes y príncipes de Judá, frente a los sacerdotes y la gente del campo. Lucharán contra ti, pero no te podrán, porque yo estoy contigo para librarte.» Oráculo del Señor.
Palabra de Dios
En aquellos días, recibí esta palabra del Señor: «Cíñete los lomos, ponte en pie y diles lo que yo te mando. No les tengas miedo, que si no, yo te meteré miedo de ellos. Mira; yo te convierto hoy en plaza fuerte, en columna de hierro, en muralla de bronce, frente a todo el país: frente a los reyes y príncipes de Judá, frente a los sacerdotes y la gente del campo. Lucharán contra ti, pero no te podrán, porque yo estoy contigo para librarte.» Oráculo del Señor.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 70
R/. Mi boca contará tu auxilio
A ti, Señor, me acojo:
no quede yo derrotado para siempre;
tú que eres justo, líbrame y ponme a salvo,
inclina a mí tu oído, y sálvame. R/.
Sé tú mi roca de refugio,
el alcázar donde me salve,
porque mi peña y mi alcázar eres tú, Dios mío,
líbrame de la mano perversa. R/.
Porque tú, Dios mío, fuiste mi esperanza
y mi confianza, Señor, desde mi juventud.
En el vientre materno ya me apoyaba en ti,
en el seno tú me sostenías. R/.
Mi boca contará tu auxilio,
y todo el día tu salvación.
Dios mío, me instruiste desde mi juventud,
y hasta hoy relato tus maravillas. R/.
R/. Mi boca contará tu auxilio
A ti, Señor, me acojo:
no quede yo derrotado para siempre;
tú que eres justo, líbrame y ponme a salvo,
inclina a mí tu oído, y sálvame. R/.
Sé tú mi roca de refugio,
el alcázar donde me salve,
porque mi peña y mi alcázar eres tú, Dios mío,
líbrame de la mano perversa. R/.
Porque tú, Dios mío, fuiste mi esperanza
y mi confianza, Señor, desde mi juventud.
En el vientre materno ya me apoyaba en ti,
en el seno tú me sostenías. R/.
Mi boca contará tu auxilio,
y todo el día tu salvación.
Dios mío, me instruiste desde mi juventud,
y hasta hoy relato tus maravillas. R/.
Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Marcos (6,17-29):
En aquel tiempo, Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel, encadenado. El motivo era que Herodes se había casado con Herodías, mujer de su hermano Filipo, y Juan le decía que no le era lícito tener la mujer de su hermano. Herodías aborrecía a Juan y quería quitarlo de en medio; no acababa de conseguirlo, porque Herodes respetaba a Juan, sabiendo que era un hombre honrado y santo, y lo defendía. Cuando lo escuchaba, quedaba desconcertado, y lo escuchaba con gusto. La ocasión llegó cuando Herodes, por su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a sus oficiales y a la gente principal de Galilea. La hija de Herodías entró y danzó, gustando mucho a Herodes y a los convidados.
El rey le dijo a la joven: «Pídeme lo que quieras, que te lo doy.»
Y le juró: «Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino.»
Ella salió a preguntarle a su madre: «¿Qué le pido?»
La madre le contestó: «La cabeza de Juan, el Bautista.»
Entró ella en seguida, a toda prisa, se acercó al rey y le pidió: «Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan, el Bautista.»
El rey se puso muy triste; pero, por el juramento y los convidados, no quiso desairarla. En seguida le mandó a un verdugo que trajese la cabeza de Juan. Fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una bandeja y se la entregó a la joven; la joven se la entregó a su madre. Al enterarse sus discípulos, fueron a recoger el cadáver y lo enterraron.
Palabra del Señor
En aquel tiempo, Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel, encadenado. El motivo era que Herodes se había casado con Herodías, mujer de su hermano Filipo, y Juan le decía que no le era lícito tener la mujer de su hermano. Herodías aborrecía a Juan y quería quitarlo de en medio; no acababa de conseguirlo, porque Herodes respetaba a Juan, sabiendo que era un hombre honrado y santo, y lo defendía. Cuando lo escuchaba, quedaba desconcertado, y lo escuchaba con gusto. La ocasión llegó cuando Herodes, por su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a sus oficiales y a la gente principal de Galilea. La hija de Herodías entró y danzó, gustando mucho a Herodes y a los convidados.
El rey le dijo a la joven: «Pídeme lo que quieras, que te lo doy.»
Y le juró: «Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino.»
Ella salió a preguntarle a su madre: «¿Qué le pido?»
La madre le contestó: «La cabeza de Juan, el Bautista.»
Entró ella en seguida, a toda prisa, se acercó al rey y le pidió: «Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan, el Bautista.»
El rey se puso muy triste; pero, por el juramento y los convidados, no quiso desairarla. En seguida le mandó a un verdugo que trajese la cabeza de Juan. Fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una bandeja y se la entregó a la joven; la joven se la entregó a su madre. Al enterarse sus discípulos, fueron a recoger el cadáver y lo enterraron.
Palabra del Señor
jueves, 28 de agosto de 2014
Evangelio del dia jueves 28 de agosto 2014
¡Sepulcros blanqueados! | |
Mateo 23, 27-32. Tiempo Ordinario. Es peor aparentar bondad que ser malo. Porque del malvado nos protegemos, pero del otro... se cuela y engaña. | |
En aquellos días, dijo Jesús: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, pues sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera parecen bonitos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia! Así también vosotros, por fuera aparecéis justos ante los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía y de iniquidad. «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, porque edificáis los sepulcros de los profetas y adornáis los monumentos de los justos, y decís: "Si nosotros hubiéramos vivido en el tiempo de nuestros padres, no habríamos tenido parte con ellos en la sangre de los profetas!" Con lo cual atestiguáis contra vosotros mismos que sois hijos de los que mataron a los profetas.¡Colmad también vosotros la medida de vuestros padres! Oración introductoria ¡Oh! Espíritu Santo, Espíritu de Verdad, dirige mi corazón para actuar siempre de cara a la verdad. ¡Oh! Espíritu de santidad, ven y renueva mi intención. Ven, Espíritu de amor, enséñame a orar. Petición Jesús, dame la gracia de buscar siempre la verdad. Meditación del Papa Francisco La mundanidad espiritual, que se esconde detrás de apariencias de religiosidad e incluso de amor a la Iglesia, es buscar, en lugar de la gloria del Señor, la gloria humana y el bienestar personal. Es lo que el Señor reprochaba a los fariseos: "¿Cómo es posible que creáis, vosotros que os glorificáis unos a otros y no os preocupáis por la gloria que sólo viene de Dios?". Es un modo sutil de buscar "sus propios intereses y no los de Cristo Jesús". Toma muchas formas, de acuerdo con el tipo de personas y con los estamentos en los que se enquista. Por estar relacionada con el cuidado de la apariencia, no siempre se conecta con pecados públicos, y por fuera todo parece correcto. Pero, si invadiera la Iglesia, "sería infinitamente más desastrosa que cualquiera otra mundanidad simplemente moral".(S.S. Francisco, exhortación apostólica Evangelii gaudium, n. 93). Reflexión Un periodista escribió que admiraba la belleza de la Madre Teresa de Calcuta. ¿Qué belleza? ¡Si era una viejecita llena de arrugas, vestida igual que la gente humilde de la India, y con unas pobres sandalias en los pies! Seguro que el periodista hablaba de la belleza interior, que pasa más desapercibida, pero es mucho más hermosa. Es una lástima que Jesús tuviera que decirles esas palabras tan fuertes a los fariseos. De hecho, Jesús acogía a los pecadores. Pero la hipocresía le ponía de mal humor. Es peor aparentar la bondad que ser malo. Porque del malvado nos podemos proteger, pero del otro... se nos cuela y nos engaña. Hay que llegar a transparentar lo que en realidad somos. Eso nos quita muchos dolores de cabeza. No es necesario esconderse en un coche de lujo para que los otros no descubran que somos gente sencilla. Ni tampoco presumir de las propias cualidades si no somos capaces de ponerlas al servicio de los demás. La hipocresía también es una mentira de cara a Dios, porque Él nos ve tal como somos. A El no le podemos engañar. Y si somos poca cosa, ¿qué importa? Dios nos quiere así. Diálogo con Cristo Padre bueno, dame la gracia de salir de esta oración decidido a vivir siempre con autenticidad venciendo el miedo al qué dirán, la rutina o ley del menor esfuerzo, para aspirar a ser tu discípulo y misionero. Aumenta mi generosidad para aportar todas mis cualidades, mi ingenio e incluso mis recursos materiales para llevarte a los demás. Propósito Ante las dificultades del día de hoy, recitar la jaculatoria: Cristo, en Ti confío. |
Santo del dia 28 de agosto: Agustín, Santo
Doctor de la Iglesia, 28 de agosto | |||
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Lecturas del dia jueves 28 de agosto 2014
Lecturas de hoy Jueves de la 21ª semana del Tiempo Ordinario
Primera lectura
Comienzo de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (1,1-9):
Yo Pablo, llamado a ser apóstol de Cristo Jesús por designio de Dios, y Sóstenes, nuestro hermano, escribimos a la Iglesia de Dios en Corinto, a los consagrados por Cristo Jesús, a los santos que él llamó y a todos los demás que en cualquier lugar invocan el nombre de Jesucristo, Señor de ellos y nuestro. La gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo sean con vosotros. En mi acción de gracias a Dios os tengo siempre presentes, por la gracia que Dios os ha dado en Cristo Jesús. Pues por él habéis sido enriquecidos en todo: en el hablar y en el saber; porque en vosotros se ha probado el testimonio de Cristo. De hecho, no carecéis de ningún don, vosotros que aguardáis la manifestación de nuestro Señor Jesucristo. Él os mantendrá firmes hasta el final, para que no tengan de qué acusaros en el día de Jesucristo, Señor nuestro. Dios os llamó a participar en la vida de su Hijo, Jesucristo Señor nuestro. ¡Y él es fiel!
Palabra de Dios
Yo Pablo, llamado a ser apóstol de Cristo Jesús por designio de Dios, y Sóstenes, nuestro hermano, escribimos a la Iglesia de Dios en Corinto, a los consagrados por Cristo Jesús, a los santos que él llamó y a todos los demás que en cualquier lugar invocan el nombre de Jesucristo, Señor de ellos y nuestro. La gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo sean con vosotros. En mi acción de gracias a Dios os tengo siempre presentes, por la gracia que Dios os ha dado en Cristo Jesús. Pues por él habéis sido enriquecidos en todo: en el hablar y en el saber; porque en vosotros se ha probado el testimonio de Cristo. De hecho, no carecéis de ningún don, vosotros que aguardáis la manifestación de nuestro Señor Jesucristo. Él os mantendrá firmes hasta el final, para que no tengan de qué acusaros en el día de Jesucristo, Señor nuestro. Dios os llamó a participar en la vida de su Hijo, Jesucristo Señor nuestro. ¡Y él es fiel!
Palabra de Dios
Salmo
Sal 144,2-3.4-5.6-7
R/. Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey
Día tras día, te bendeciré
y alabaré tu nombre por siempre jamás.
Grande es el Señor, merece toda alabanza,
es incalculable su grandeza. R/.
Una generación pondera tus obras a la otra,
y le cuenta tus hazañas.
Alaban ellos la gloria de tu majestad,
y yo repito tus maravillas. R/.
Encarecen ellos tus temibles proezas,
y yo narro tus grandes acciones;
difunden la memoria de tu inmensa bondad,
y aclaman tus victorias. R/.
R/. Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey
Día tras día, te bendeciré
y alabaré tu nombre por siempre jamás.
Grande es el Señor, merece toda alabanza,
es incalculable su grandeza. R/.
Una generación pondera tus obras a la otra,
y le cuenta tus hazañas.
Alaban ellos la gloria de tu majestad,
y yo repito tus maravillas. R/.
Encarecen ellos tus temibles proezas,
y yo narro tus grandes acciones;
difunden la memoria de tu inmensa bondad,
y aclaman tus victorias. R/.
Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (24,42-51):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón, estaría en vela y no dejaría abrir un boquete en su casa. Por eso, estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre. ¿Dónde hay un criado fiel y cuidadoso, a quien el amo encarga de dar a la servidumbre la comida a sus horas? Pues, dichoso ese criado, si el amo, al llegar, lo encuentra portándose así. Os aseguro que le confiará la administración de todos sus bienes. Pero si el criado es un canalla y, pensando que su amo tardará, empieza a pegar a sus compañeros, y a comer y a beber con los borrachos, el día y la hora que menos se lo espera, llegará el amo y lo hará pedazos, mandándolo a donde se manda a los hipócritas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.»
Palabra del Señor
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón, estaría en vela y no dejaría abrir un boquete en su casa. Por eso, estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre. ¿Dónde hay un criado fiel y cuidadoso, a quien el amo encarga de dar a la servidumbre la comida a sus horas? Pues, dichoso ese criado, si el amo, al llegar, lo encuentra portándose así. Os aseguro que le confiará la administración de todos sus bienes. Pero si el criado es un canalla y, pensando que su amo tardará, empieza a pegar a sus compañeros, y a comer y a beber con los borrachos, el día y la hora que menos se lo espera, llegará el amo y lo hará pedazos, mandándolo a donde se manda a los hipócritas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.»
Palabra del Señor
miércoles, 27 de agosto de 2014
Evangelio del dia miercoles 27 de agosto 2014
¡Sepulcros blanqueados! | |
Mateo 23, 27-32. Tiempo Ordinario. Es peor aparentar bondad que ser malo. Porque del malvado nos protegemos, pero del otro... se cuela y engaña. | |
En aquellos días, dijo Jesús: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, pues sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera parecen bonitos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia! Así también vosotros, por fuera aparecéis justos ante los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía y de iniquidad. «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, porque edificáis los sepulcros de los profetas y adornáis los monumentos de los justos, y decís: "Si nosotros hubiéramos vivido en el tiempo de nuestros padres, no habríamos tenido parte con ellos en la sangre de los profetas!" Con lo cual atestiguáis contra vosotros mismos que sois hijos de los que mataron a los profetas.¡Colmad también vosotros la medida de vuestros padres! Oración introductoria ¡Oh! Espíritu Santo, Espíritu de Verdad, dirige mi corazón para actuar siempre de cara a la verdad. ¡Oh! Espíritu de santidad, ven y renueva mi intención. Ven, Espíritu de amor, enséñame a orar. Petición Jesús, dame la gracia de buscar siempre la verdad. Meditación del Papa Francisco La mundanidad espiritual, que se esconde detrás de apariencias de religiosidad e incluso de amor a la Iglesia, es buscar, en lugar de la gloria del Señor, la gloria humana y el bienestar personal. Es lo que el Señor reprochaba a los fariseos: "¿Cómo es posible que creáis, vosotros que os glorificáis unos a otros y no os preocupáis por la gloria que sólo viene de Dios?". Es un modo sutil de buscar "sus propios intereses y no los de Cristo Jesús". Toma muchas formas, de acuerdo con el tipo de personas y con los estamentos en los que se enquista. Por estar relacionada con el cuidado de la apariencia, no siempre se conecta con pecados públicos, y por fuera todo parece correcto. Pero, si invadiera la Iglesia, "sería infinitamente más desastrosa que cualquiera otra mundanidad simplemente moral".(S.S. Francisco, exhortación apostólica Evangelii gaudium, n. 93). Reflexión Un periodista escribió que admiraba la belleza de la Madre Teresa de Calcuta. ¿Qué belleza? ¡Si era una viejecita llena de arrugas, vestida igual que la gente humilde de la India, y con unas pobres sandalias en los pies! Seguro que el periodista hablaba de la belleza interior, que pasa más desapercibida, pero es mucho más hermosa. Es una lástima que Jesús tuviera que decirles esas palabras tan fuertes a los fariseos. De hecho, Jesús acogía a los pecadores. Pero la hipocresía le ponía de mal humor. Es peor aparentar la bondad que ser malo. Porque del malvado nos podemos proteger, pero del otro... se nos cuela y nos engaña. Hay que llegar a transparentar lo que en realidad somos. Eso nos quita muchos dolores de cabeza. No es necesario esconderse en un coche de lujo para que los otros no descubran que somos gente sencilla. Ni tampoco presumir de las propias cualidades si no somos capaces de ponerlas al servicio de los demás. La hipocresía también es una mentira de cara a Dios, porque Él nos ve tal como somos. A El no le podemos engañar. Y si somos poca cosa, ¿qué importa? Dios nos quiere así. Diálogo con Cristo Padre bueno, dame la gracia de salir de esta oración decidido a vivir siempre con autenticidad venciendo el miedo al qué dirán, la rutina o ley del menor esfuerzo, para aspirar a ser tu discípulo y misionero. Aumenta mi generosidad para aportar todas mis cualidades, mi ingenio e incluso mis recursos materiales para llevarte a los demás. Propósito Ante las dificultades del día de hoy, recitar la jaculatoria: Cristo, en Ti confío. |
Santo del dia 27 de agosto: Mónica, Santa
Madre de San Agustín, 27 de agosto | |||||
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Lecturas del dia miercoles 27 de agosto 2014
Lecturas de hoy Miércoles de la 21ª semana del Tiempo Ordinario
Primera lectura
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (3,6-10.16-18):
En nombre de nuestro Señor Jesucristo, hermanos, os mandamos: no tratéis con los hermanos que llevan una vida ociosa y se apartan de las tradiciones que recibieron de nosotros. Ya sabéis cómo tenéis que imitar nuestro ejemplo: no vivimos entre vosotros sin trabajar, nadie nos dio de balde el pan que comimos, sino que trabajamos y nos cansamos día y noche, a fin de no ser carga para nadie. No es que no tuviésemos derecho para hacerlo, pero quisimos daros un ejemplo que imitar. Cuando vivimos con vosotros, os lo mandamos: El que no trabaja, que no coma. Que el Señor de la paz os dé la paz siempre y en todo lugar. El Señor esté con todos vosotros. La despedida va de mi mano, Pablo; ésta es la contraseña en toda carta; ésta es mi letra. La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con todos vosotros.
Palabra de Dios
En nombre de nuestro Señor Jesucristo, hermanos, os mandamos: no tratéis con los hermanos que llevan una vida ociosa y se apartan de las tradiciones que recibieron de nosotros. Ya sabéis cómo tenéis que imitar nuestro ejemplo: no vivimos entre vosotros sin trabajar, nadie nos dio de balde el pan que comimos, sino que trabajamos y nos cansamos día y noche, a fin de no ser carga para nadie. No es que no tuviésemos derecho para hacerlo, pero quisimos daros un ejemplo que imitar. Cuando vivimos con vosotros, os lo mandamos: El que no trabaja, que no coma. Que el Señor de la paz os dé la paz siempre y en todo lugar. El Señor esté con todos vosotros. La despedida va de mi mano, Pablo; ésta es la contraseña en toda carta; ésta es mi letra. La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con todos vosotros.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 127
R/. Dichosos los que temen al Señor
Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien. R/.
Ésta es la bendición del hombre que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida. R/.
R/. Dichosos los que temen al Señor
Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien. R/.
Ésta es la bendición del hombre que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida. R/.
Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (23,27-32):
En aquel tiempo, habló Jesús diciendo: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que os parecéis a los sepulcros encalados! Por fuera tienen buena apariencia, pero por dentro están llenos de huesos y podredumbre; lo mismo vosotros: por fuera parecéis justos, pero por dentro estáis repletos de hipocresía y crímenes. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que edificáis sepulcros a los profetas y ornamentáis los mausoleos de los justos, diciendo: "Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres, no habríamos sido cómplices suyos en el asesinato de los profetas"! Con esto atestiguáis en contra vuestra, que sois hijos de los que asesinaron a los profetas. ¡Colmad también vosotros la medida de vuestros padres!»
Palabra del Señor
En aquel tiempo, habló Jesús diciendo: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que os parecéis a los sepulcros encalados! Por fuera tienen buena apariencia, pero por dentro están llenos de huesos y podredumbre; lo mismo vosotros: por fuera parecéis justos, pero por dentro estáis repletos de hipocresía y crímenes. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que edificáis sepulcros a los profetas y ornamentáis los mausoleos de los justos, diciendo: "Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres, no habríamos sido cómplices suyos en el asesinato de los profetas"! Con esto atestiguáis en contra vuestra, que sois hijos de los que asesinaron a los profetas. ¡Colmad también vosotros la medida de vuestros padres!»
Palabra del Señor
martes, 26 de agosto de 2014
Evangelio del dia martes 26 de agosto 2014
Ay de vosotros, escribas y fariseos | |
Mateo 23, 23-26. Tiempo Ordinario. Jesús conoce las intenciones y por eso recuerda que la principal tarea es la del amor misericordioso. | |
En aquel tiempo Jesús habló diciendo: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que pagáis el diezmo de la menta, del aneto y del comino, y descuidáis lo más importante de la Ley: la justicia, la misericordia y la fe! Esto es lo que había que practicar, aunque sin descuidar aquello. ¡Guías ciegos, que coláis el mosquito y os tragáis el camello! hipócritas, que purificáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro están llenos de rapiña e intemperancia! ¡Fariseo ciego, purifica primero por dentro la copa, para que también por fuera quede pura! Oración introductoria Oh, Espíritu Santo, Espíritu de Verdad, limpia mi conciencia para que pueda convivir permanente con tu gracia, te lo pido por intercesión de la Inmaculada Virgen María que supo actuar siempre de cara a la verdad. Petición Jesús, ayúdame a vivir según esta regla: «Es bueno lo que me ayuda a cumplir la voluntad de Dios, y malo lo que me estorba». Meditación del Papa Francisco ¡Estamos en el camino de la santificación, aunque hay que tomarlo en serio! Debemos hacer las obras de justicia, obras simples: adorar a Dios: ¡Dios es el primero siempre! Y luego hacer lo que Jesús nos aconseja: ayudar a los demás. Estas obras son las obras que Jesús hizo en su vida: obras de justicia, obras de re-creación. Cuando damos de comer a un hambriento, volvemos a crear en él la esperanza. Y así, con los otros. Si aceptamos la fe y luego no la vivimos, somos cristianos solo de memoria. Sin esta conciencia del antes y del después ¡nuestro cristianismo no le sirve a nadie! Y más aún: va en el camino de la hipocresía. "¡Me llamo cristiano, pero vivo como un pagano!". A veces decimos "cristianos a medias", que no toman esto en serio. Somos santos, justificados, santificados por la sangre de Cristo: asumir esta santificación y llevarla adelante ¡Pero no se toma en serio! Cristianos tibios: "Pero, sí, sí; pero..., no, no". Así como decían nuestras madres: "cristianos de agua de rosas, no" Un poco así... Un poco de pintura de cristiano, un poco de pintura de catequesis... Pero en el interior no hay una verdadera conversión. (Cf. S.S. Francisco, 24 de octubre de 2013, homilía en Santa Marta). Reflexión Jesús se irrita con los escribas y fariseos porque no ponen en práctica los dictámenes más importantes de la ley: la justicia, la misericordia, la fidelidad, la comprensión. Como jefes espirituales del pueblo judío parece que han hecho de la religión un "club" en el que sólo tienen acceso unos cuantos hombres instruidos y elegidos entre ellos, mientras que el resto del pueblo forman parte de la plebe ignorante. Jesús conocía sus intenciones y por eso les recuerda que su principal tarea es la del amor misericordioso y la de la fidelidad del testimonio. ¿Cuántas veces en nuestra vida puede sucedernos algo similar, en donde siendo los líderes espirituales de una familia, de un grupo de amigos, convertimos la fe en un conjunto de leyes que los demás deben cumplir pero que no les ayudamos a vivir mejor su fe con nuestro testimonio en el amor? No olvidemos que es el amor lo que da sentido a toda nuestra vida y que sin él, como dijo san Pablo "no somos nada". Saquemos de este evangelio la lección del amor y compresión a los demás y busquemos hacer un acto de caridad o un favor a quien sea. Propósito Buscar «ser» más y mejor persona, en vez de hacer cosas para «parecer» buen cristiano. Diálogo con Cristo Oh, Espíritu de santidad, ven y renueva mi corazón en esta oración. Ven, Espíritu de amor, de paz, y enséñame a ser auténtico y coherente con mi fe para llegar a ser benevolente, lleno siempre de amor y comprensión con todos, especialmente con los más cercanos. Ayúdame a corresponderte con un amor fiel, verdadero y apasionado. |
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